Es con suma tristeza apreciar por este canal cómo nos justificamos con artículos escritos antaño. El ejercicio es simple, a mi humilde entender, que es lo que hago por el bien común solidario de todas y todos; independiente de las consecuencias. La situación de la Universidad es insostenible desde su posición financiera precaria, pero más aun por su soberbia administrativa. Son nuestros pares los que cierran y aprietan el yugo e incrementan el peso del carruaje (entre otros, Vicerrectores de Academia, Finanzas, director Jurídico, Decano de Facultad Forestal). ¿A quiénes perjudican?  A ti, a él y a ella. Todos los empleados de esta casa de estudios están trabajando, ofreciendo sus tiempos de vida, a este proyecto educativo, la UACH. Recién hoy, se ingresó informe financiero a SES. Esperamos que sean los mismos números -sumas y restas- que se presentó a comisión negociadora. Si es así, debemos ya solicitar una comisión de crisis; una propuesta estratégica de cómo solucionar la liquidez institucional, solicitar por escrito, desde ya cuanto a, esta administración prometido de aumentar las arcas de la UACh – o no tienen compromiso de desempeño? No es suficiente equilibrar el balance presupuestario. Esto último es un deber. Quedan pocas horas para votar aceptando una propuesta indigna y, como alternativa tiempo para recapacitar -5 o más días- si se vota por huelga. Mis frases salen desde un valdiviano, ex-alumno de esta universidad y que decidió volver a devolver la mano a esta hermosa Región de los Ríos.